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Hay muchos tipos de accidentes, con causas distintas y culpables distintos. Para decidir contratar a un abogado, importa distinguir qué lesión ocurrió (¿fue grave o leve?), en qué contexto ocurrió (¿lo chocó alguien en la calle?, ¿se lastimó en su trabajo?, ¿en una tienda?), y cuántos responsables hay (¿un conductor, empleador, un fabricante de un producto defectuoso, el vendedor, un médico, el hospital?)
Los Casos de Lesiones Personales
Entre los casos más comunes de lesiones personales, también llamados de daños y perjuicios en derecho latinoamericano, se incluyen los accidentes de automóviles, motocicletas, bicicletas, peatones así como también errores médicos, productos defectuosos, mordidas de perros o resbalones y caídas.
Para los efectos del presente post, hablaremos de casos de lesiones personales, no laborales, donde aplican leyes distintas.
¿Vale la Pena Contratar a un Abogado?
A la hora de decidir si conviene contratar a una firma legal es vital analizar la gravedad de la lesión. Muy pocos se plantearán siquiera contactar a un abogado si sufrieron un choque menor sin ningún tipo de lesión y preferirán arreglar su compensación solos con la aseguradora. Sin embargo, cabe destacar que incluso es posible que una lesión parezca completamente insignificante después de un choque y los dolores y consecuencias se manifiesten después. Además, aun en casos de lesiones obvias, incluso en lesiones catastróficas (enlace en inglés), no es fácil estimar la verdadera extensión del daño y cuántos gastos de recuperación y salarios perdidos habrá.
Si la lesión es grave, esto implicará muchos más gastos médicos, mayor tiempo sin posibilidad de trabajar y mayor pena y sufrimiento. Todo esto debe hacerse cuantificable en una compensación y un abogado puede ayudarle a maximizarla. No contratar a un abogado puede terminar “saliéndole más caro” porque las compañías de seguro pueden terminar pagándole menos de lo que merece y usted teniendo que pagar consecuencias del accidente de su bolsillo.
Otra buena razón para contratar a un abogado es que usted no correrá riesgo de perder dinero si lo contrata, lo cual explicaremos en el siguiente punto.
¿Cuánto me Saldrá Contratarlo?
En la mayoría de los casos de daños y perjuicios los clientes no ponen plata de su bolsillo por adelantado cuando contratan a un abogado.
En lugar de cobrar una cifra de antemano, los abogados trabajan en base de contingencia. Esto implica que se quedarán con una parte de lo que recuperen para usted. Comúnmente esta porción suele ser alrededor de un tercio de la compensación que consigan.
En definitiva, será usted quién deberá tomar la decisión sobre la contratación de un abogado teniendo en cuenta sus propios conocimientos legales y los detalles de su caso. Quizás decida que no merece la pena pagar un tercio de una compensación por un caso menor si puede lidiar con la aseguradora solo, o quizás decida que podrá conseguir más compensación con menos estrés haciendo que alguien más lo haga. Lo bueno es que con el sistema de base de contingencia no perderá nada contratando y además muchos abogados de lesiones tampoco cobran la consulta, así que no tendrá que pagar nada de antemano.